El pasado domingo alrededor de 60 personas entre voluntarios y socios de la Asociación Naturalista de Jumilla STIPA, reforestaron el incendio de Santa Ana ocurrido en el verano de 2008. Un total de 200 pinos carrascos, 50 encinas y 70 acebuches fueron plantados en la parte superior del incendio, destacando la importante participación de los voluntarios y presencia de niños.
Según indican desde STIPA "con esta actuación se pretende regenerar en el menor tiempo posible el terreno, evitando así la erosión del suelo y ayudando a que nuestra querida sierra de Santa Ana recupere esa porción de monte arbolado destruida por causas humanas".
Por otro lado, miembros de esta misma asociación instalaron el pasado jueves 3 de febrero unas tejas y cajas nido en el tejado de una vieja casa de campo utilizada por cernícalos primilla para reproducirse. Esta pequeña ave rapaz esteparia, catalogada "En Peligro de Extinción", que se alimenta principalmente de insectos perjudiciales para la agricultura, utiliza los huecos de los tejados para formar colonias de cría. Debido al abandono y hundimiento de antiguas casas, necesitan que se les faciliten unas oquedades donde poder criar a su prole.
Actualmente alumnos del colegio de Santa Ana están realizando un taller de construcción de tejas con las características necesarias para dotar a las edificaciones, utilizadas por los pequeños falcónidos, de suficientes lugares donde reproducirse.
