En el registro efectuado se han incautado más de 200 prendas y calzado deportivo y una veintena de teléfonos móviles falsificados, efectivo y un vehículo, valorado todo en más de 50.000 euros

Los artículos intervenidos provenían de China y eran ofertados en conocidas páginas de Internet

La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación 'MUSHKA', una investigación establecida para esclarecer la distribución de productos falsificados a través de Internet, que se ha saldado con la detención de una mujer en Jumilla que, presuntamente, se dedicaba a la comercialización ilícita de gran cantidad de prendas textiles y terminales de telefonía móvil que imitaban a prestigiosas marcas.

En el registro efectuado en la vivienda de la detenida, la Benemérita se ha incautado de más de 200 prendas deportivas y una veintena de teléfonos móviles falsificados, así como 18.000 euros en efectivo y un vehículo de gama alta.

El pasado verano, la Guardia Civil detectó un elevado número de publicaciones en una conocida plataforma de Internet, dedicada a la compra y venta de productos de segunda mano, en las que se ofertaban diversos productos de marcas de reconocido prestigio simulando ser originales cuando, en realidad, parecían tratarse de falsificaciones.

Ante las sospechas de que se tratara de un fraude, los agentes iniciaron la investigación para verificar la supuesta comisión de ilícitos y, en su caso, identificar y detener a su responsable.

Las pesquisas practicadas, centradas en el rastreo de la denominada 'huella digital' de las publicaciones, permitieron a los guardias civiles identificar plenamente a la responsable de los anuncios, así como ubicar el lugar desde donde se realizaban.

En las publicaciones se ofertaban artículos bajo la reseña y denominación de las propias marcas a un precio muy inferior al de mercado, sospechando de ese modo que dichos productos eran falsificados.

El método utilizado era, inicialmente, la importación de productos falsificados procedentes de algún país asiático y su posterior publicación de anuncios en conocidas páginas web, en los que ofertaba un amplio y variado surtido de productos de prestigiosas marcas, cuyo precio, considerablemente reducido, atraía a sus clientes.

Cuando se formalizaba la venta de estos artículos eran remitidos a los clientes mediante empresas de mensajería a todo el territorio nacional solicitando el pago contra reembolso, aunque también ofrecía la posibilidad de realizar entregas en mano en las localidades de Jumilla, Yecla y Blanca.

Fruto de los dispositivos de vigilancia desarrollados, la Benemérita comprobó que el inmueble identificado era la vivienda de una mujer, ubicado en Jumilla, que estaba acondicionada como almacén y punto de venta.

Tenía una almohada como caja fuerte

Tras obtener todos los indicios necesarios y previa autorización judicial, la Guardia Civil ha efectuado la entrada y el registro en la vivienda, donde han sido intervenidos distintos equipos informáticos y otros dispositivos electrónicos utilizados para la publicación de los anuncios, así como abundante documentación relacionada con la investigación. Además se incautaron más de 200 artículos falsificados de prestigiosas marcas de los sectores textiles y tecnológicos prendas de vestir, calzado deportivo y teléfonos móviles, 18.000 euros en efectivo ocultos en el interior de una almohada y un vehículo de gama alta, valorado todo en más de 50.000 euros.

El registro domiciliario ha culminado con la detención y posterior puesta a disposición judicial de una mujer española, de 25 años y vecina de Jumilla como presunta autora de delito contra la propiedad industrial.

La detenida, junto con los efectos incautados y las diligencias instruidas, ha sido puesta a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Jumilla (Murcia).

Realizar este tipo de actividad no sólo supone la comisión de un delito contra la propiedad industrial, en el que se perjudica a la marca de los productos, sino que además de realizarse una actividad de carácter comercial sin estar sometido a ningún control, los compradores de estos artículos estarían adquiriendo productos sin derecho a reclamación por parte de los fabricantes y con unos materiales fabricados con una dudosa calidad.