Un grupo de 15 arqueólogos procedentes de distintas partes del país y dirigidos por Alberto Mingo Álvarez, profesor de Prehistoria de la UNED, y por Emiliano Hernández Carrión, director del Museo Municipal Jerónimo Molina de Jumilla, están llevado a cabo una campaña de excavación en el Abrigo del Monje (Jumilla). Los trabajos comenzaron el pasado 3 de noviembre y finalizan mañana jueves. Se enmarcan dentro de un ambicioso proyecto de investigación multidisciplinar centrado en incrementar el escaso conocimiento que se tiene sobre la transición del Epipaleolítico al Neolítico en la zona. En estos periodos de la Prehistoria se produce el cambio de unas formas de vida cazadoras y recolectoras a otras basadas en la agricultura y la ganadería, entre 8.000 y 4000 años antes de Cristo.
El yacimiento del Abrigo del Monje fue descubierto y someramente estudiado en la década de los setenta por Jerónimo Molina, precursor del Museo Municipal de Jumilla y maestro de una generación de arqueólogos del municipio. 40 años después este grupo de investigadores han decidido por el interés y potencialidad del yacimiento emprender su estudio integral con técnicas modernas de registro y análisis. La proximidad de dos abrigos rocosos con pinturas rupestres prehistóricas de estilo levantino y esquemático acrecienta la importancia del Abrigo del Monje. La posibilidad de que los autores de las pinturas habitaran en dicho yacimiento podría convertir al conjunto de abrigos del Monje en un enclave excepcional en el Altiplano jumillano.
El proyecto cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Jumilla que ha cedido las instalaciones del Centro Integrado de Formación y Experiencias Agrarias (CIFEA) para el alojamiento del equipo de profesionales y que, además, sirven de base para sus trabajos de laboratorio y gabinete durante su estancia.
Esta excavación y las actuaciones arqueológicas que el proyecto tiene planteadas para el futuro próximo en Jumilla pretenden enriquecer un patrimonio arqueológico que ya de por sí es notable con la presencia de yacimientos muy reseñables, como el ibérico de Coimbra de Barranco Ancho, el calcolítico de El Prado, la villa romana de los Cipreses, etc. El éxito de sus trabajos vendría a ampliar la secuencia cronológica de la Prehistoria en el municipio y por extensión la Región de Murcia.