La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca desarrolla en Jumilla una red experimental del cultivo del cerezo en la Región de Murcia que permite decidir qué materiales se deben destacar y cuales incluir en los ensayos experimentales. Esta información supone un ahorro de tiempo y de medios humanos y materiales, al evitar el planteamiento de objetivos ya logrados mediante la experimentación en distintos países donde se cultiva el cerezo.

El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Ángel del Amor, destacó hoy en Jumilla que "los principales interesados en esta iniciativa son los agricultores de la zona, ya que se trata de un producto estrella para los operadores murcianos porque sale al mercado el primero y permite ampliar los calendarios de oferta".

Uno de los puntos de la red experimental del cultivo del cerezo está ubicado en la finca 'La Maestra', dependiente del Centro Integrado de Formación y Experiencias Agrarias (CIFEA) de Jumilla. Ocupa 2,1 hectáreas de superficie distribuidas en seis parcelas: dos con 4.320 m2 para las preselecciones obtenidas del programa de Mejora Genética iniciado por el IMIDA en 2006, tres parcelas con 9.900 m2 donde están plantados los nuevos híbridos procedentes de los cruzamientos realizados en 2016 y una parcela de 7.400 m2 para la colección de variedades iniciada en 2007 que se ha ido ampliando hasta las 180 variedades que hay actualmente.

El consejero explicó que "esta colección ha permitido conocer el comportamiento en unas condiciones de horas-frío favorables, y ha servido como referencia para contrastar con el comportamiento varietal observado en otras zonas de la extensa red de experimentación en la Región, así como para llevar a cabo los cruzamientos más idóneos para obtener variedades mejor adaptadas a las condiciones climáticas de Murcia".

Ventajas

En las condiciones mediterráneas cálidas, como las de la Región de Murcia, con inviernos suaves, se ha comprobado que el cultivo del cerezo es una realidad viable si se utilizan portainjertos adecuados a las características particulares de sus suelos, en los que predominan las margas calizas. En dichas condiciones se pueden conseguir producciones tempranas de buena calidad, cuando la demanda del mercado es muy favorable. Las organizaciones de agricultores están apoyando los trabajos de introducción del cultivo del cerezo en la Región.

El cerezo presenta una serie de ventajas frente a otros cultivos, como su tolerancia al virus de la Sharka, de gran impacto en albaricoquero y ciruelo. Puede ser un cultivo complementario y/o alternativo de las anteriores especies y del melocotonero temprano, porque puede recolectarse antes, extendiendo así el calendario de recolección.

Además, presenta pocas exigencias en agua (un 20-25 por ciento menores que las del melocotonero) y abonado (poco exigente en nitrógeno), con las consiguientes ventajas medioambientales. Se adapta también a la pequeña economía familiar por precisar mano de obra en la fase de recolección, lo cual tiene una gran importancia social.

Su cultivo en Murcia

La superficie dedicada al cultivo de cerezo ha crecido hasta alcanzar las 359 hectáreas el presente año. La comarca más importante es el Altiplano y Jumilla es el municipio más representativo.

El incremento de la producción de cereza ha coincidido en el tiempo con la actividad del 'Grupo I+D Cerezo', dependiente del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA). En 2018 la producción total fue de 3.011 toneladas y el aforo del presente año arroja una cifra de 3.246 toneladas.

Por otra parte, los precios de la cereza murciana exportada han tenido un importante crecimiento a partir de 2013 y 2014, relacionado con la calidad de la cereza producida, lo que permite pensar en ella como producto estratégico para conseguir nuevos mercados. Los acuerdos entre los exportadores y sus clientes europeos, como las cadenas de supermercados que operan en Europa, contemplan paquetes de suministros para una amplia gama de frutas y hortalizas, entre las que se incluye la cereza como una de las primeras frutas de temporada.