La organización IU Verdes de Jumilla quiere expresar su satisfacción por la creación de una plataforma de oposición frente a los distintos proyectos de implantación de macrogranjas en el término de Jumilla. Como organización, estuvimos entre las primeras entidades en adherirse a esta iniciativa popular y seguiremos apoyando a sus integrantes. Es evidente que la implantación de este tipo de ganadería intensiva es responsable allá donde se ha instalado de la contaminación de acuíferos, la ruina de las explotaciones agrícolas tradicionales y la destrucción de un número importante de puestos de trabajo.

Hemos de recordar, sin embargo, al hilo de la lógica preocupación de los ciudadanos y de las quejas constantes en relación a los malos olores que se internan desde hace meses, incluso años en el casco urbano y sus cercanías, que el origen de esos olores o de las plagas de moscas en verano no son (aunque está relacionado) las macrogranjas. El pasado 12 de julio ya emitimos nota de prensa al respecto

En esa ocasión, como en otras en los últimos años, nos hacíamos eco del importante problema medioambiental cuyo foco está perfectamente localizado a 3 kilómetros al oeste del casco urbano, en el paraje de Loma de Hellín y Morrón. No es otro el origen de este foco de insalubridad que ha seguido acuciando a los habitantes de Jumilla hasta el mes de septiembre sin que el Ayuntamiento de Jumilla haya contestado a las múltiples preguntas y llamadas de atención sobre el tema.

No hemos obtenido respuesta u opinión alguna sobre un problema medioambiental de tanta envergadura por parte del Concejal de Medio Ambiente o de Alcaldía, una indiferencia que resulta inaudita dado el aluvión de quejas durante todo el verano. Somos conscientes de que el Ayuntamiento no es el responsable principal ante la situación, pues es la Comunidad Autónoma la que da permiso o autorización de funcionamiento a la actividad en cuestión, pero sí puede ejercer mucha presión e incluso llevar a juicio a la propio Comunidad Autónoma ante la presunta negligencia en materia medioambiental.

Lo cierto es que mientras Ayuntamiento y Comunidad Autónoma siguen en el mutismo y miran hacia otro lado, Jumilla sigue enfrentándose a esta fuente de enfermedades, sufriendo los efectos de una actividad, justo al lado de su casco urbano, claramente desbordada y relacionada además con las macrogranjas vecinas, que podría estar incumpliendo los requisitos mínimos en materia medioambiental.

Mucho nos tememos que si el ayuntamiento va a seguir demostrando la misma laxitud en el problema de las macrogranjas que ha mantenido durante años con esta actividad insalubre nos podremos ver abocados a un futuro muy negro para nuestro municipio.

Pedimos que de una vez este Ayuntamiento reaccione a un problema que tiene en sus mismas narices, que conoce de sobra, actúe como es debido y que haga actuar a la comunidad autónoma como tenga que actuar. Es su responsabilidad y los ciudadanos están pidiendo a gritos que la ejerza.