Las obras de mejora que se están ejecutando en la carretera RM-A11 entre Jumilla y El Cuadrado suponen una inversión de 1,15 millones de euros y consisten en la reposición del firme de 20,7 kilómetros, la limpieza de cunetas, la recuperación del ancho de la plataforma o la mejora de la señalización, entre otras.
José Manuel visitó hoy esta actuación, que también beneficia al término municipal de Yecla, donde destacó su importancia, “una obra que era necesaria, pues se encontraba con el firme deteriorado y deformado, sobre todo desde el punto kilométrico 7+200 hasta el final con fisuras longitudinales, quedando una superficie muy irregular, lo que hacía que la circulación fuese incómoda y peligrosa”.
La actuación ha consistido en la renovación de 20,7 kilómetros mediante la aplicación de triple tratamiento superficial con riego de protección, lo que supone una solución muy apropiada en vías con bajas intensidades de tráfico.
En concreto, la carretera de Jumilla a El Cuadrado tiene una intensidad media diaria de unos 40 vehículos y forma parte de la red viaria de la Región de Murcia, siendo catalogada dentro del nivel 3.
Además, J. Manuel subrayó algunos de los beneficios de esta ejecución, tales como “la mejora de las condiciones de circulación y calidad de la vía al optimizar las condiciones de rodadura de la carretera o la mejora de la seguridad al recuperar el ancho real de la misma tras retirar las raíces que levantaban el firme peligrosamente”.
Asimismo, José M. explicó que también “el drenaje en episodios de lluvia será óptimo, sin olvidar los beneficios con los que contarán los vecinos y fincas agrícolas de las poblaciones a los que conecta y cohesiona”.
Otras actuaciones y mejoras
Las obras de esta carretera incluyen otras actuaciones como la limpieza de cunetas, revestido de cunetas, saneo del firme en zona de blandones y recuperación del ancho de la plataforma a ambos lados de la actual carretera (donde había perdido sección por mordientes o efectos del agua), ripado de la zona donde se encuentran las raíces (que levantan el firme) y mejoras en la señalización.
Por último, la mejora del firme de la carretera disminuye los costes de tiempo de viaje y mejora la circulación de los vehículos, lo que supone un ahorro de combustible y la reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera.