Tras los días de lluvias y tormentas en el término municipal de Jumilla, la concejala de Seguridad Ciudadana y Emergencias, Raquel Ruescas, ha informado en rueda de prensa de las actuaciones realizadas en los últimos días por los cuerpos de seguridad, así como de las incidencias sufridas en el municipio, donde ha destacado que "no hemos tenido grandes incidencias más allá de las habituales en estos casos".
En primer lugar, Ruescas ha informado de las actuaciones puestas en marcha por parte del Ayuntamiento, donde ante la situación de alerta naranja del pasado sábado se activó el PEMU (Plan de Emergencia Municipal) en su fase de preemergencia, "que quiere decir que existe un riesgo que puede ser inminente y por ello es necesario adoptar medidas preventivas a corto plazo".
Las lluvias del sábado, 8 de junio, dejaron unos 15 litros/hora en el término municipal de Jumilla sin grandes consecuencias ni materiales ni personales.
Con respecto a las lluvias y tormentas del lunes, 10 de junio, se ha detallado que AEMET estableció de nuevo alerta naranja por tormentas con una previsión de 30 litros/hora entre las 14:00 y las 00:00 horas, por lo que el Ayuntamiento mantuvo el PEMU en su fase de preemergencia.
Según ha explicado la responsable del área, este lunes, el parque de Bomberos de Jumilla se reforzó con más personal, la Policía Local intensificó la vigilancia de las zonas más inundables del municipio y Protección Civil se ocupó de vigilar las ramblas y accesos a Jumilla.
El lunes, Jumilla fue uno de los municipios de la Región de Murcia donde más precipitaciones se registraron, siendo de unos 35 litros/hora en algunos puntos del término municipal.
Las actuaciones en este caso se centraron por parte de Protección Civil en comprobar las carreteras de Fuente Álamo, Ontur, Hellín, Albatana, el camino de La Jimena, los polígonos de Los Romerales y del Cerro del Castillo y zonas del municipio como La Alquería, Cantarerías, camino del Cementerio, camino de los franceses, La Estacada, Av. Libertad, Reyes Católicos o Ronda de Poniente. Todo ello para comprobar la escorrentía, el estado de las ramblas o los posibles arrastres provocados por la tormenta.
Con respecto al resto de incidencias de esa tarde, los Bomberos tuvieron que actuar en una frutería situada en Avenida de Levante por posibles inundaciones, además de comprobar varios bajos susceptibles de sufrir incidencias. La Policía Local estuvo vigilando los puntos conflictivos del municipio, el tráfico rodado y las incidencias en alcantarillas.
Por último, la concejala Raquel Ruescas también ha querido agradecer "el gran trabajo realizado estos días por Policía, voluntarios de Protección Civil, Bomberos, personal de Aguas de Jumilla, y el resto de las personas implicadas en estas situaciones de emergencia. Son momentos complicados y no habituales en nuestro municipio, y todos los servicios respondieron muy bien".