El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Jumilla, ha cerrado sus cifras de vendimia, anunciando un descenso récord en la producción de kilos de uva, con un total de46.107.918 kg.de uva amparada por el Consejo Regulador recogidos en 2024. Un descensodel 14% respecto al año anterior, y un notable descenso de hasta el 40%respecto a los últimos años. Es la cifra de más baja producción en la DOP Jumilla que se registra hasta la fecha.
En 2024, el inicio de la recolección de la uva se adelantó a la última semana de julio, siendo el inicio más adelantado hasta la fecha para las variedades más tempranas en ser vendimiadas; las variedades blancas, y la Garnacha, Tempranillo y Syrah, en el caso de las tintas. Cuando la Monastrell ya estaba lista para ser recogida, adelantándose a principios de septiembre, aparecieron las lluvias que beneficiaron de buena forma al viñedo, ralentizando su maduración, y llegando entonces a vendimia a final de septiembre, con una excelente maduración fenólica.
Sin sorpresa en las bodegas DOP Jumilla, ante unas previsiones de vendimia prácticamente desoladoras, viendo muy bajo rendimiento en el viñedo durante todo el año, y lo que es peor, viendo como sus viñas de secano, mayoritarias en esta Denominación de Origen, no brotaban, o directamente se secaban ante la imposibilidad de darles riego de socorro. La ayuda al viñedo de secano en la Región de Murcia como eje de sostenibilidad de la zona y barrera contra la desertificación requiere que las distintas administraciones competentes se pongan de acuerdo para permitir riegos de socorro, cuestión que hasta el momento continua sin solución.
Un año donde todo parecía que no podía ir peor, las bodegas reconocen cierta sorpresa tras tantos nervios pasados, viendo los vinos que están resultando: con gran potencial y expresión. Muy refinados y elegantes.
Las condiciones se han dado de forma que, contra lo que se pueda pensar para un año tan seco, la media de contenido de azúcar y el grado de alcohol no ha resultado más alto que otros años, y en algunos casos es incluso menor, debido a la escasa producción de hojas de la planta, el marchitamiento temprano y la menor producción de fotosíntesis.
Nuevamente,y a pesar de la dura situación en el campo provocada por la acuciante sequía, las elevadas temperaturas estivales, la incidencia masiva y generalizada de plagas hasta hace unos años consideradas secundarias, como la del mosquito verde, y la proliferación de conejos que han arrasado con muchos viñedos,el estado de la uva ha sido excelente. En la DOP Jumilla, donde las condiciones climáticas son idóneas para el cultivo ecológico, ya no sorprende la perfecta sanidad con la que entra la uva en bodega. En este año, muchas han dejado la mesa de selección a un lado, debido la escasez de racimos por planta, y la perfección de los mismos en su entrada a bodega.
En un año con tan pocos días de lluvia, con precipitaciones medias de 130 litros, el control de tiempos de la vendimia, escalando la vendimia en distintas fases, y la llegada de las lluvias tardías, han garantizado a las bodegas de la DOP Jumilla una nueva añada de gran calidad y nivel.