Después de más de cuatro décadas desde su descubrimiento, los microlitos encontrados en la excavación arqueológica de la Cueva del Peliciego vuelven a casa. La pasada semana tenía lugar la entrega de las piezas, en el Museo Municipal "Jerónimo Molina", por parte del catedrático de Arqueología de la Universidad de Alicante, Mauro Hernández, de los materiales que se encontraron en la excavación arqueológica que se desarrolló en abril del año 1970, y que estuvo dirigida por el profesor Javier Fortea, que en aquellos años ejercía su magisterio en la Universidad de Salamanca.
A principios de 1970, y tras conversaciones de Jerónimo Molina con el Director del Museo Arqueológico Nacional Martín Almagro, éste encargó al profesor de arqueología de la Universidad de Salamanca Javier Fortea, que realizara una excavación arqueológica en la Cueva del Peliciego, donde se encontrarían microlitos, tema de la tesis doctoral del Sr. Fortea.
En abril de ese mismo año, se desarrolló la excavación y el estudio de las pinturas rupestres que hay en la cueva, pinturas que habían sido descubiertas en 1939. Los materiales hallados en la excavación se los llevó el profesor Fortea para estudiarlos e incluirlos como parte de la investigación de su tesis doctoral. Además en aquel momento, el Museo Municipal de Jumilla, aunque estaba reconocido por el Ministerio de Educación y Ciencia, no estaba autorizado a recoger los materiales procedentes de una excavación arqueológica.
El profesor Fortea encargó, antes de su fallecimiento, al Catedrático de Arqueología de la Universidad de Alicante, Mauro Hernández, que llevase a Jumilla los materiales de la Cueva del Peliciego, que él había guardado durante casi 45 años, pues consideraba que este era su sitio, entrega que se hacía efectiva el pasado 18 de febrero, por el Profesor Hernández.
Los materiales encontrados en la Cueva del Peliciego son en su mayoría, armaduras de caza del mesolítico al calcolítico, puntas y vástagos de flechas, geométricos, laminitas y triángulos, además de algunos fragmentos de cerámica trabajada, piezas importantes por identificándose con las últimas sociedades de cazadores-recolectores que pudieron habitar esta parte de la actual Jumilla.