El Ministerio de Fomento sigue avanzando con las obras de la A-33 en el tramo que conectará Jumilla con Yecla, una infraestructura muy demandada por la Región de Murcia que sigue su proceso, y que una vez finalizada reducirá en 46 kilómetros la conexión entre Murcia y Valencia.
El alcalde de Jumilla, Enrique Jiménez y la primera teniente de alcalde, Alicia Abellán, visitaban esta semana las obras, que según han indicado avanzan bajo lo previsto. Se trata del último tramo de la autovía A-33, que fue adjudicado por 69 millones de euros, con un plazo de ejecución de 40 meses, y será acometida por tres empresas diferentes. En diciembre se iniciaban las obras, con la colocación de la primera piedra a cargo de la ministra Ana Pastor, y desde entonces se viene avanzando en los tres tramos licitados. En Jumilla las obras han empezado por la rotonda que da acceso a la A-33, desde donde partirá el enlace para el siguiente tramo, y donde las máquinas ya están trabajando desde hace meses.
En agosto del 2012, se ponía en funcionamiento los dos primeros tramos de esta autovía con la conexión inicial de Blanca Jumilla, uniendo así el municipio con Murcia por autovía. 30 kilómetros con un presupuesto de más de 122 millones de euros que suponía una de las apuestas más fueras del Gobierno Central en infraestructuras de la Región, y que venían a parar a Jumilla.
Ahora la continuidad de esta autovía supondrá un ahorro de tiempo de unos 11 minutos con respecto al trazado actual de la N-344, en un trayecto de casi 24 kilómetros; así como un ahorro de cinco litros de combustible en el recorrido entre Blanca y Yecla, que supone unos 70 kilómetros.
Las obras se dividieron en tres subtramos, y el presupuesto de los tres contratos de obra adjudicados asciende a 69 millones de euros. En concreto, el subtramo 1, de 7,3 kilómetros de longitud, abarca desde el enlace con la N-344 en Jumilla hasta la carretera vecinal MU-26-A; mientras que el subtramo 2, de 7,5 kilómetros de longitud, abarca desde la carretera vecinal MU-26-A hasta el siguiente cruce con la misma carretera. Por último, el subtramo 3, de 8,6 kilómetros de longitud, abarca desde la carretera vecinal MU-26-A hasta la carretera autonómica C-3223 que da acceso a Yecla. Este tramo de autovía será una alternativa a la antigua carretera N-344, por la que circulan 5.500 vehículos diariamente, de los que hasta un 23 por ciento son pesados.
Además, se ha diseñado con unas pendientes muy suaves, con lo que los vehículos que utilicen este nuevo trazado evitarán las pronunciadas pendientes y rampas de la carretera N-344, captando la mayor parte de los tráficos de largo y medio recorrido al permitir una conducción mucho mas cómoda, segura y eficiente. Evitará asimismo el paso de vehículos por las travesías del polígono industrial de Los Romerales en Jumilla, La Alquería y Fuente del Pino, con la consiguiente mejora de la calidad de vida en estos lugares al reducir las molestias por ruido o contaminación e incrementar la seguridad viaria.