La Plaza Manuel Azaña se encuentra en pleno proceso de rehabilitación para convertirse en un espacio abierto, moderno y funcional. Se ha eliminado la piedra de los caminos interiores y se colocado un nuevo bordillo. Además, se instalará césped artificial y marmolina roja, eliminándose la valla existente. A ello se une la reforma de los muros exteriores, así como la rehabilitación e iluminación del monumento y de toda la plaza. Se ubicarán, igualmente, nuevas papeleras y bancos para completar el mobiliario.
Las obras están siendo llevadas a cabo por la mercantil Ingeniería Natural Agua y Medio Ambiente por un importe de 41.050 euros y un plazo de ejecución de dos meses.Por otra parte, Aguas de Jumilla ha resuelto los problemas de humedades que existían en la calle Pablo Picasso, al sur de la plaza, con el cambio de una tubería.
El concejal de Obras y Urbanismo, Francisco González, ha recordado que: "Se trata de la tercera y última fase de rehabilitación de la plaza. En 2016, se reformó la zona de juegos infantiles, donde se instaló un saltamontes, un muelle y un columpio adaptado para niños pequeños, así como suelo de caucho que lo hizo mucho más seguro. En una primera actuación se retiró un pino que estaba en malas condiciones". El coste total, uniendo todas las actuaciones, va a rondar los 60.000 euros, según ha señalado el edil del área.