Unión de Uniones Murcia denuncia la situación que está atravesando la viticultura en la DO Jumilla y pide que se contemple el arranque de viñedo como vía para lograr un equilibrio en superficies y rendimientos.
Unión de Uniones Murcia señala que la persistente sequía, los efectos del cambio climático, una errada política de reestructuración, estrategias orientadas al volumen y no al valor, están dejando al sector exhausto.
La DOP Jumilla, que se extiende sobre 22.473 has., incluye 1.495 viticultores y comercializa sus vinos a través de 39 bodegas, de las cuales 35 bodegas son embotelladoras, está sufriendo serios desequilibrios que atañen tanto a factores propios como a factores ligados a la disminución en la demanda y consumo de vinos tintos.
En este escenario, la organización agraria explica que es preciso equilibrar la superficie de viñedo, abriendo un proceso de arranque definitivo y temporal que contribuya a alcanzar un equilibrio en superficies y rendimientos, también entre las dos CCAA que forman parte de su territorio, Castilla La Mancha y Murcia.
Unión de Uniones, considera, igualmente, que los planes de reestructuración aprobados, se han basado en el arranque de viñedos viejos, mejor adaptados a la sequía, y en la utilización de injertos con patrones foráneos orientados hacia una productividad que se ha demostrado errónea. “Es preciso atender a las características agroclimáticas de la zona, con plantación más profunda y prácticas tradicionales adaptadas al suelo y clima” señalan desde Jumilla.
Rendimientos inferiores respecto a campañas pasadas
Esta campaña los rendimientos por hectárea en muchas parcelas han registrado apenas los 1.000 kg./ha. lo que pone de manifiesto la necesidad de articular medidas de reestructuración que atiendan a la necesidad de contar con dotación de agua para riegos de apoyo y la utilización de variedades autóctonas adaptadas al clima y suelo como es la monastrell.
La conversión hacia el viñedo en ecológico también está en riesgo por esa política de reestructuración encaminada a nuevas variedades, teóricamente mejorantes, pero que han desvelado nuevas afecciones al viñedo tradicional.
“Los viñedos de Jumilla precisan una nueva renovación profunda para subsistir a este cambio climático y un tiempo de descanso a tierras agotadas de varias replantaciones, la vuelta a un sistema de injertado manual y plantaciones con patrones adaptados y más profundos”, señalan los profesionales del sector. De ahí que un arranque por un tiempo determinado sería la mejor solución, de modo que se garantice el futuro de la DOP y el atractivo que garantice el futuro para los jóvenes que quieren seguir con su cultura tradicional del cultivo del viñedo en la comarca”, concluye Fernando Romero responsable de Unión de Uniones en la Región de Murcia.